VIDA; Francesco
Tonucci (Fano, 1940), también conocido por el seudónimo "Frato",
es un pensador, psicopedagogo y dibujante Italiano. Es autor de numerosos libros sobre el papel de los
niños en el ecosistema urbano y de artículos en revistas italianas y
extranjeras.
Realizó estudios de pedagogía en la Universidad
Católica del Sagrado Corazón de Milán. Con 28 años recibió una distinción en ese campo y
empezó a satirizar la realidad de la escuela a través del nombre de “Frato”,
nombre que surge al fusionar las primeras sílabas de su nombre.
OBRAS;
Tonucci como científico
El libro sobre "La ciudad de
los niños" es un experimento que realizó Tonucci en la ciudad de Fano, en
la costa sin mar de Italia, hogar de nacimiento de su amigos y mentores Marco
Piñeirini y Daniele Pousini. Este libro pretende criticar a la forma en el que
las ciudades o no están estructuradas; por lo tanto aconseja que la ciudades
sean estructuradas y creadas pensando en los niños, en cierta medida
"protegidos" por el resto de la población. Tonucci se basa en que la
escuela debe de tener en cuenta las experiencias vividas de los alumnos en su
vida cotidiana y utilizarlo en clase.
Tonucci como didacta
Como pedagogo de gran relevancia
Tonucci critica la escuela actual y propone varias modificaciones tanto en la
escuela como en su forma de trabajar. Sus ideas principales son;
- Dejar tiempo a los niños por las tardes para
que hagan cosas diferentes y luego tengan temas de conversación para
hablar en clase. Esto requiere no mandar demasiados deberes, ya que pasan
suficiente tiempo en el aula.
- Darle más poder y libertad a los niños; que éstos sean el centro de formación contando sus experiencias. Tonucci defiende esta idea en una entrevista publicada: “si los niños participan activamente en la gestión y en la toma de decisiones escolares, como la estipulación de las reglas que se aplicarán en los recreos, el niño no se sentirá esclavo, sino un ciudadano libre y soberano, uno de los objetivos que debe perseguir una escuela democrática”.
- Tonucci apoya el uso de la lectura en voz alta
de los libros en clase.
- Sostiene que los niños no son recipientes
vacíos que hay que llenar de conocimientos
- La escuela se debe tener más en cuenta el
divertimento.
- Afirma que si nos centramos en lo que se sabe
hacer, más que en lo que no somos capaces de llevar a cabo, tendremos
niños mas motivados y menos frustrados que ayudarán a un futuro a crear
personas más seguras de si mismas.
Hay muchas más nociones sobre cómo debería de ser la escuela según este
autor, pero lo que está claro que la escuela debería crear personas que fueran
capaces de respetarse, ser individuales, libres, tener sus propias opiniones.
Esta idea serviría para mejorar el hoy y crear un
futuro mejor.
-«Los niños
que han podido jugar bien y durante mucho tiempo serán adultos mejores».
-Los niños
aprenden mucho más jugando que
estudiando.
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